

Consigue Ángel Luis Vera situarnos en el centro del ágora ateniense o, cruzando el foro romano como un ciudadano más. La obra dedica un capítulo a cada una de las ciudades que, en la antigüedad, fueron el centro político o cultural del mundo. Comienza el repaso con Atenas de la que recrea su esplendor bajo el gobierno de Pericles; tras esto nos presenta una de las ciudades más cosmopolita del la historia, centro cultural y político del imperio de Alejandro Magno: Alejandría; pasamos luego a Antioquía ciudad clave para la difusión del cristianismo pero de historia dramática, devastada por los enemigos y por la furia de la naturaleza; dedica a Roma el autor, dos capítulos debido a su relevancia como capital del Imperio y a las aportaciones al urbanismo de los romanos, una ciudad que llegó a albergar más de un millón de personas y que empezó a construir los barrios nuevos con líneas rectas. El último capítulo nos descubrirá la importancia de ciudades como Petra, Seleuicia o Éfeso centro religioso para la cultura grecorromana.
Ficha técnica