Diario de una despeinada

Mujer, 40 años, sin hijos ni novio, marido o similar conocido. Un trabajo anodino con un jefe abusón. Una madre licenciada cum laude en chantaje emocional y ninguna perspectiva de que algo cambie a mejor. La protagonista de este diario se planta en la cuarentena sin haber conseguido nada de aquello que se supone que “debería” tener a esa edad y sintiéndose víctima de este mundo tan injusto y cruel en el que le ha tocado vivir. A lo largo del libro, y gracias a la inestimable ayuda de algunos amigos como Mónica y Paco y, por supuesto, de su alter ego Clarita, va tomando conciencia de su parte de responsabilidad en todo lo que ocurre en su vida y para qué aparecen determinadas personas en su camino.

Poco a poco consigue ir despeinándose y soltar pensamientos, creencias y actitudes que le impiden mostrar su verdadera esencia y todo su potencial como mujer y como persona. Y testigo de todo ese proceso va a ser su querido diario, en el que irá plasmando todas sus experiencias y sentimientos en clave de humor.

Porque, amigos, la vida con humor siempre es mucho mejor.