

Alejandro III de Macedonia, llamado Magno (el Grande), fue venerado por los suyos, por sus enemigos y por los romanos que siglos más tarde estudiaron con asombro sus hazañas. Alejandro encarna la estética del conquistador total, y una idea: la de la conquista por la conquista, del ir donde nadie ha llegado aún, de ser el primero adelantándose a todos los demás y de ir más lejos que nadie. Muerto en plena gloria, cuando era el amo del mundo y tenía aún toda la vida por delante, su leyenda creció hasta cubrir sus propias hazañas alimentando un fuego que ha devorado la imaginación de millones de hombres a lo largo de miles de años.
Ésta es su historia. La historia del ciclo de campañas más espectacular de toda la Historia. La historia del hombre que las llevó a cabo y cuya vida fue aún más asombrosa que su propia obra.
Ficha técnica